Además de los días, y la vida
nos dio la sonrisa.
Un sol radiante, una linda brisa,
Arboles que aplauden, y se mesen
de un lado al otro sin cesar
a nuestro pasar.
Cada mañana al despertar,
Al son de un dulce trinar,
Las aves nos instruyen
en Lo maravilloso de adorarle,
y el poder cantarle,
al suave y dulce son, aun en los días,
en que no sale el sol
Enseñanza magistral de destreza y loor.
Aprendamos a corresponder
aun cuando no todo sale
como esperábamos en nuestro proceder.
Aunque las lagrimas empañen nuestro ver
será mejor a Él nuestras manos extender,
y con una dulce melodía entonar un canto
que salga del alma, a pesar de las heridas.
Cual cántaro rasgarnos a sus pies,
y confiarle todo en una humilde oración.
Pues Dios mira el corazón,
Conoce cuan grande la carga es
Y no le es oculto nuestro orgullo e insensatez.
pero aun así te dice ven
que te daré descanso como nunca has hallado,
Pues yo te formé
deja tu afán y tu ansiedad
sé qué necesitas, para calmar tu sed.
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