viernes, 23 de septiembre de 2011

¿Fue un juego de planetas?

¿Fue un juego de planetas? ¿Se enloqueció el cosmos y decidió traernos de una lejana dimensión para que nos halláramos en el lugar en el cual estamos hoy?
 Quizás, un simple juego de azar.  Pero… ¿Acaso somos  meros objetos de un colosal  juego de dados?
 Todo tiene un principio,  todo tiene un final, pero ¿de dónde  proviene ese principio?  Y ¿quién determina cuando será el final? Se fija nuestra existencia, por hechos aislados que luego hallan un enlace por las circunstancias del destino, o ¿es nuestra vida una construcción de aciertos y desaciertos, que luego tropiezan  en una forma correcta de ordenarse? …preguntas y más preguntas,  Lo más maravilloso es que para el que acepto el perdón de Dios atreves de Jesucristo,  todas estas preguntas ya le fueron  contestadas, porque en su corazón siente, una nueva vida, que le abre los ojos, y le despoja de sus barreras,  para ver lo que otros no ven.
Como hombres, nos preguntamos a veces,  porqué  acontecen los sucesos que nos desconciertan. Sé que muchas veces, Nos preocupamos,  y afligimos al alma con decisiones  e imprevistos. Muchos se encierran en sus propias dudas,  aferrándose a cosas que son pasajeras, y que no tienen provecho en sí. Pero el que Cree en Dios,  para él todas las cosas le son posibles…llega un momento en que nos damos cuenta  de nuestra  insignificancia,   y Ante tal confusión, recuerdas , que aquel que te  encontró perdido, puede  llevar  nuestras cargas,  y conoce nuestros pesares.
Si ponemos toda nuestra ansiedad sobre nuestro creador,  hallaremos descanso para nuestras almas.
Cada día Disponemos nuestros caminos, pensamos,  formulamos, pero el endereza nuestros pasos, y nuestras veredas.   Llegue a entender que Soy  parte de una inmensidad,  que me pertenece, por haber encontrado en Cristo un privilegiado lugar, me corresponden  las galaxias, el cielo azul, el canto de un Ave, el aroma de una flor, la sonrisa de un amado, todo es mío,  no porque lo gané por decencia, sino porque su  misericordia nos lo alcanzó.
 ¿Que pedir o que querer ganar?  ¿Que buscar, o que pretender reemplazar?,
 Si  ya estoy  completo  en su divinidad. Inalcanzable dádiva para el hombre natural, y locura a su entender,  Pero tan cercano para el espiritual. Pues para este ser nuevo, No hay misterio que le sea oculto,  la maravilla de lo desconocido se le presento, de manera que no  puede negar, Que hay algo más allá de lo que se puede ver.
 Dicen que hay conclusión, Más no hay fin, para el que ve más allá. Pues tendrá vida eternal.
 La vida, es una caja llena de tesoros por explorar,  Es una fuente que salta inagotablemente para saciar,  a quien quiera en ella calmar su sed.
Solo de pensar,  que  esa vida se nos dio a vivir y gozar, por su fidelidad, no hay palabras para agradecer tan grande regalo, ¿Cuándo podrá el hombre igualar tal obsequio? Y… ¿que podrá entregar como recompensa por lo recibido?
Cosas que ojo nunca vio,  ni oído escuchó,   está preparado para los que le aman. Él escondió los misterios  de los sabios y entendidos del presente,  para manifestarlos a personas humildes, de corazón arrepentido y humillado, de vidas limpias por el perdón,  y cambiadas por el sacrificio de Jesús. 
No hay  más que agregar, no estamos aquí,  por casualidad,  nos vio, nos conoció, nos predestino,  nos llamó, para que en este tiempo, seamos coparticipes de las riquezas de su gracia,  manifestadas en Cristo Jesús, ¿y si con el nos dio todo lo que poseemos, como no nos podrá dar con Él también todas las cosas que deseamos?, si nada nos puede separar,  de lo que se nos dio, el gran amor , que se Derramó por la humanidad,  solo nos queda respirar con una inconmensurable paz, y en sus manos descansar.
Somos colaboradores de aquel que posee el mundo en sus manos, y ministradores del preciado don de la salvación y la reconciliación del hombre con Dios. ¿Qué posición verdad?, ya es hora que le digamos esto,  en  nuestro diario andar,  a este duro corazón,  que no lo logra entender  y de momentos, a ratos, se pierde en sinuosidades, que lo confunden, lo entristecen, y le hacen perder el tiempo.  Sé que no soy de aquí, pero muchos buscan que me logre debilitar para caer. Pero fiel es el que me prometió, que no me dejara, sino que en sus manos me prosperara hasta que llegue al pleno conocimiento de Cristo Jesús. Pues  lo que hoy conozco, lo  conozco en parte,  pero un día conoceré como fui conocido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario